Al cierre de la sesión regular del viernes, los índices bursátiles estadounidenses finalizaron con una ligera subida. El S&P 500 aumentó un 0,08%, y el Nasdaq 100 sumó un 0,22%.

Hoy, los futuros de los índices bursátiles de EE. UU. y Europa subieron ante señales de que la próxima ronda de aranceles del presidente Donald Trump podría ser más moderada de lo que se esperaba anteriormente. Los inversores recibieron con optimismo las noticias sobre posibles negociaciones entre EE. UU. y China, lo que alivió los temores de una mayor escalada en la guerra comercial. Los mercados también muestran resiliencia frente a los riesgos geopolíticos, respaldados por la expectativa de nuevas medidas de estímulo por parte de los bancos centrales. Sin embargo, a pesar del sentimiento positivo, se recomienda cautela al realizar compras, debido a los riesgos persistentes relacionados con disputas comerciales y la desaceleración del crecimiento económico global.

Los futuros del S&P 500 y del Euro Stoxx 50 subieron, al igual que el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años. La lira turca cayó, ya que los traders se mantienen al borde del colapso tras un período turbulento en el mercado provocado por manifestaciones.

En cuanto a los aranceles, el ánimo mejora debido a que se espera que la próxima ronda de restricciones comerciales de EE. UU., prevista para el 2 de abril, sea más específica en lugar de imponer aranceles generalizados. No obstante, los traders siguen cautelosos ante las advertencias de funcionarios en China y Australia sobre posibles perturbaciones de gran escala en la economía mundial a causa de la política comercial de EE. UU.

El ministro de Finanzas de Australia, Jim Chalmers, advirtió que la política de la nueva administración estadounidense tendrá un impacto sísmico en la economía global, mientras que el primer ministro chino, Li Qiang, declaró que su país está preparado para choques que superen las expectativas.

La noticia sobre unos aranceles más focalizados fue recibida de manera positiva, lo que provocó un alza en los mercados asiáticos, aunque aún persiste mucha inquietud de cara al anuncio oficial de las restricciones, que entrarán en vigor la próxima semana.

Según algunos funcionarios, Trump anunciará la imposición de aranceles recíprocos a ciertos países o bloques, pero tiene la intención de excluir a algunos de ellos, y por ahora la administración no planea imponer aranceles sectoriales, como en su momento sugirió.

Los inversores también se están preparando para una mayor volatilidad en los activos turcos tras el arresto oficial de un destacado político de la oposición. En el mercado bursátil ya se han prohibido muchas posiciones cortas sobre varios instrumentos, lo que indica expectativas de una volatilidad aún más alta. El banco central del país celebró el domingo una "reunión técnica" con los prestamistas comerciales como preparación para un aumento de la volatilidad, tras la cual el regulador impuso una prohibición a las ventas en corto de acciones.

En el mercado de materias primas, el petróleo se mantuvo estable, mientras los traders sopesaban las consecuencias de los aranceles adicionales de EE. UU. y el próximo aumento en la oferta de la OPEP+. El oro se negoció en torno a los $3022 por onza, cerca del máximo histórico alcanzado el jueves.

Esta semana, los traders estarán atentos a los datos de actividad económica en Europa, el Reino Unido y EE. UU. para evaluar si la economía se está desacelerando debido a la incertidumbre con respecto a los aranceles. Los datos de inflación en Australia se publicarán antes de los datos de gasto en consumo personal de EE. UU., el indicador preferido de inflación del consumidor de la Reserva Federal, hacia el final de la semana.

En cuanto al panorama técnico del S&P 500, la recuperación continúa. El objetivo principal de los compradores hoy será superar la resistencia más cercana en $5715. Esto ayudaría a continuar con el crecimiento y abriría la puerta a un impulso hacia el nuevo nivel de $5740. Otro objetivo prioritario para los alcistas será mantener el control sobre $5766, lo que fortalecería sus posiciones. En caso de un movimiento descendente debido a una caída en el apetito por el riesgo, los compradores deberán actuar en la zona de $5692. Una ruptura en esta área podría empujar rápidamente el instrumento hacia $5670 y abrir el camino hacia $5645.