Al cierre de la sesión regular de ayer, los índices bursátiles estadounidenses terminaron en rojo. El S&P 500 se desplomó un 1,12% y el Nasdaq 100 cayó un 2,24%. El índice industrial Dow Jones perdió un 0,31%.

Los índices asiáticos también cayeron después de que el presidente Donald Trump impusiera un arancel del 25% sobre la importación de automóviles a Estados Unidos, lo que llevó a los inversores a reducir sus apuestas por inversiones más arriesgadas debido a los temores sobre el crecimiento de la mayor economía del mundo. Las acciones de fabricantes de automóviles cayeron en todo el mundo. Los futuros sobre índices bursátiles estadounidenses subieron ligeramente al cierre de la sesión matutina, mientras que los contratos de futuros sobre índices europeos bajaron. El peso mexicano cayó tras el anuncio de los aranceles, junto con las acciones de fabricantes como Toyota Motor Corp., General Motors Co. y Ford Motor Co.

La cambiante postura sobre los aranceles comerciales respecto a aliados y adversarios intensifica la ya elevada preocupación del mercado, ya que los inversores se apresuran a evaluar el impacto sobre el comercio global y el crecimiento económico. Dos meses después del inicio de la presidencia de Trump, el ánimo en los mercados no ha mejorado, ya que los inversores han moderado sus expectativas optimistas.

La incertidumbre sobre la política comercial de Estados Unidos está generando una ola de inquietud, obligando a los analistas a revisar sus previsiones y considerar los posibles riesgos. Las empresas que dependen del comercio internacional están mostrando cautela en sus planes de inversión, temiendo las consecuencias de nuevos aranceles y restricciones.

Los bancos centrales también siguen de cerca los acontecimientos, evaluando el posible impacto de las disputas comerciales sobre la inflación y el crecimiento económico. La Reserva Federal de EE. UU. ya ha dejado claro que no se apresurará a ajustar su política de tasas de interés, lo que también ejerce presión sobre los activos de riesgo, incluido el mercado bursátil estadounidense.

Los aranceles recíprocos que se anunciarán la próxima semana no serán tan suaves como se esperaba al comienzo de la semana. Sin embargo, ayer Trump insinuó que podría reducir los aranceles para China y otros países, aunque sin detalles concretos. El presidente de EE. UU. afirmó que si la Unión Europea coopera con Canadá con el objetivo de dañar económicamente a Estados Unidos, se impondrán aranceles de gran escala a ambos países, mucho mayores que los actualmente previstos.

La preocupación por las consecuencias económicas de una guerra comercial mundial está socavando la liquidez de las acciones estadounidenses, generando dolores de cabeza a los inversores institucionales, lo que también podría aumentar la volatilidad en otros mercados. La liquidez de los futuros del índice bursátil S&P 500 se encuentra actualmente en su nivel más bajo en dos años.

En el mercado de materias primas, el petróleo continuó subiendo después de que las reservas de crudo en EE. UU. cayeran más de lo esperado desde diciembre del año pasado. El oro se mantiene cerca de su máximo histórico.

En cuanto al panorama técnico del S&P 500, la recuperación continúa. La principal tarea de los compradores hoy será superar la resistencia más cercana en $5740. Esto ayudará a continuar el crecimiento y abrirá la posibilidad de un impulso hacia el nuevo nivel de $5766. Una tarea igualmente prioritaria para los toros será el control sobre $5790, lo que fortalecerá las posiciones compradoras. En caso de descenso en medio de una caída en la demanda de riesgo, los compradores deben manifestarse en la zona de $5715. Una ruptura empujará rápidamente el instrumento de negociación de nuevo hacia $5692 y abrirá el camino hacia $5642.